Mermelada de moras casera

¡Qué ricas las moras! Y, además, las puedes recolectar directamente de los arbustos si tienes la suerte de vivir en un lugar donde crezcan en la naturaleza (como es nuestro caso). En casa nos encantan, así que un domingo que no llovía (raro) nos fuimos en familia con unos recipientes a coger unas cuantas moras silvestres cerca de casa, como puedes ver en el vídeo más abajo. Las moras tienen un montón de vitamina C, incluso más que otros cítricos y además tienen muy pocas calorías. Perfectas como postre o merienda o, como en este caso, en forma de mermelada para untar en nuestras tostadas en el desayuno. Las moras no duran demasiado una vez recolectadas o compradas, unos tres días en el frigorífico, así que si tienes muchas, lo mejor es hacer una mermelada. También puedes congelarlas, pero tienes que hacerlo sin que se toquen entre sí (en una bandeja, separadas) y una vez congeladas las puedes juntar en algún recipiente sin riesgo de que se peguen entre sí. La mermelada que preparamos en casa es muy fácil de hacer. Hay muchísimas recetas, y distintos toques al final sobre todo, con clavo o canela, por ejemplo. Yo solamente he usado los siguientes ingredientes.

Ingredientes

• Moras
• Azúcar: la mitad de azúcar que de moras
• Zumo de limón: un chorrito (un limón cada dos kilos de moras aprox)

 Preparación

1. Una vez bien lavadas las moras y sin rabitos, las colocamos en una cazuela a fuego medio o bajo. Lo mejor es que las coloques ahí midiéndolas en tazas o en peso, para luego calcular cuánto azúcar necesitas. No hay que añadir agua, verás que pronto empezarán a soltar líquido y reducir volumen.
2. Cuando hayan reducido un poco, puedes ir añadiendo el azúcar, removiendo constantemente para que no se pegue. Notarás que la mezcla se vuelve mucho más líquida.
3. Déjalo cocinar de 45 minutos a una hora (sube un poco el fuego), hasta que veas que ya tiene aspecto de mermelada, con las moras deshechas y blanditas.
4. Llegados a este punto, añade el zumo de limón.
5. A continuación, puedes aplastarlas si te gustan con trocitos o triturarlas con una batidora como hago yo, para que quede más uniforme y gelatinosa.
6. Si te molestan las semillas, puedes colar la mezcla pero se quedará bastante pulpa en el colador... Yo prefiero la mermelada con pequeños trocitos de fruta, que le den consistencia y sabor a la mermelada.

Envasado al vacío al baño maría

Para envasarla al vacío necesitarás tarros de cristal. Si no tienes tarros de cristal y sólo tienes tuppers, por ejemplo, deberás consumirla enseguida, en el mismo tiempo que cualquier mermelada comprada (un par de semanas o tres). Si quieres conservarla durante más tiempo, incluso meses, tendrás que envasarla al vacío tal y como te explico en el vídeo. Una vez frío, rellena los tarros de cristal y ponles la tapa, cerrando bien fuerte. Colócalos en una olla con agua hirviendo, de manera que queden cubiertos de agua totalmente, con dos dedos de agua por encima de ellos. Déjalos hervir 25 minutos y listo. Después, los dejas enfriar y los puedes etiquetar. La mermelada así envasada, sin abrir, te durará aproximadamente un año. Una vez abierta, un par de semanas o tres en la nevera.

 Etiquetado: KIT GRATUITO IMPRIMIBLE

Como yo hice muchísima mermelada, más de la que nos íbamos a comer, decidí regalarla a mis amigas y vecinas. Así que puse unas etiquetas a los botes y decoré la tapa. Como vivimos en Irlanda lo hice en inglés, pero he preparado las mismas etiquetas en español si las necesitas. Puedes descargarlas el kit gratis en la tienda online, pinchando en cualquiera de las imágenes, y recibirás un pdf como este para imprimir las veces que quieras:

¿Qué incluye el kit?

Etiquetas frontales para el tarro de cristal: Etiquetas para la tapa: Etiquetas para colgar de la tapa con mensaje:

Ahora sí, mira el vídeo de preparación de la mermelada paso a paso: